¿Cómo mitigar la propagación del coronavirus en los asentamientos informales durante la emergencia y recuperación ante la pandemia? | Land Portal

l 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud clasificó a la enfermedad por coronavirus COVID-19 como una pandemia. En América Latina y el Caribe se han reportado ya miles de casos confirmados, en casi todos los países de la región, y un número creciente de fallecidos. Se espera que el número de casos, el número de muertes y el número de países afectados siga aumentando. Las medidas de higiene, distanciamiento social y aislamiento son aspectos esenciales como respuesta de salud pública para detener la propagación de la epidemia. Sin embargo, la implementación de estas medidas es un reto especialmente difícil para un gran porcentaje de la población vulnerable que vive en asentamientos informales, dónde las condiciones de hacinamiento son propicias para la transmisión de enfermedades, tales como el asma.


En el mundo, 863 millones de personas de países en vías de desarrollo viven en asentamientos informales. De acuerdo a un documento de la CAF, un tercio de la población en países en desarrollo vive en asentamientos informales, pasando de 650 millones en 1990 a 863 millones en 2012. Para América Latina, se trata de un 21.1% de la población urbana. Asimismo, una nota técnica del BID reporta que el 60% de los pobres de la región vive en asentamientos. En estas circunstancias es difícil aislarse debido al hacinamiento en hogares, el acceso a agua potable dificulta la limpieza personal y los problemas de saneamiento y manejo inadecuado de residuos pueden empeorar la situación actual. En los barrios informales la población se verá en la difícil decisión de elegir entre el contagio del virus o el aislamiento social y pasar hambre, debido a que en su mayoría, dependen de los ingresos del día a día.


Los modelos epidemiológicos predicen que los impactos del COVID-19 van a ser especialmente altos en la ciudad informal y tendrán repercusiones importantes en los ingresos que afectarán particularmente a los grupos más pobres, que dependen de sus actividades laborales, en gran parte informales, para sustentar su consumo. Adicionalmente, en los asentamientos informales se caracteriza la falta de atención de otras poblaciones vulnerables como los migrantes, mujeres, personas con discapacidad, indígenas, afrodescendientes y personas LGTBQ+, que se verán afectadas en mayor grado por esta pandemia. Los modelos epidemiológicos prevén también una menor efectividad de las medidas de contención tradicionales en estos asentamientos, por lo que los gestores de política pública deben pensar en mecanismos alternativos y respuestas diferenciadas para estas áreas.


Desde el punto de vista de la política urbana existen cuatro áreas donde los gestores de políticas públicas pueden incidir durante la crisis:


  1. Provisión de infraestructura: para facilitar el acceso a instalaciones (si es preciso temporales) que permitan mejorar las condiciones de higiene y hacinamiento.
  2. Reforzar pautas de comportamiento: al igual que en la ciudad formal, se debe proveer información sobre el seguimiento de los protocolos y acompañarlo de monitoreo para su cumplimiento. Apoyarse en los líderes barriales, adaptar el lenguaje y aplicar técnicas de economía del comportamiento pueden ser claves para que los protocolos se cumplan.
  3. Activar la economía local: proveer facilidades para sectores como el comercio o la construcción que disminuyan la interacción con el resto de la ciudad y apoyen a los pequeños emprendedores del barrio.
  4. Articular con otras áreas de gobierno: para ayudar al ciudadano a acceder a servicios sociales y atender problemas derivados de la crisis (por ejemplo, violencia, consumo problemático, refuerzo educativo, entre otros).

10 ejes de acción y 20 medidas para mitigar la propagación del virus en la ciudad informal


A continuación, se presentan diez ejes de acción y veinte medidas concretas para actuar, separando la respuesta en dos etapas: emergencia y recuperación. En primera instancia la gestión de la emergencia, controlar el contagio permitiendo que los costos en términos de calidad de vida de las personas que residen en la ciudad informal sean los menores posibles. Y posteriormente la recuperación, donde muchas personas tendrán situaciones de vulnerabilidad económica producto del aislamiento y los costos sociales por pérdidas de familiares.


Ejes de acción y medidas clave para la EMERGENCIA


Difundir. Identificar. Proteger. Conectar. Controlar. Para responder a la emergencia vemos que hay cinco ejes claves de acción cada uno con medidas concretas y productos clave que pueden ayudar al control del contagio y a la respuesta en los barrios.


 


  • EJE 1: DIFUNDIR

En muchos barrios informales, la información clara y validada sobre las medidas de prevención y los servicios que el Estado está poniendo a disposición para responder a la emergencia no llegan de manera fluida. Por lo tanto, es importante desarrollar medidas rápidas que permitan informar a la población sobre cómo actuar para cambiar patrones de comportamiento que faciliten la propagación y reportar tempranamente a través de líderes comunitarios.


MEDIDA 1: capacitar líderes comunitarios


Los líderes comunitarios son voces creíbles para los residentes de los barrios por lo que pueden ser canales de comunicación rápida y eficaz de protocolos sanitarios de prevención y detección temprana, así como para articular asistencia social de emergencias (violencia, primera infancia, consumo) y necesidades de apoyo psicológico. Por ejemplo, aquí podemos ver un video hecho por los vecinos de Barrio 31, un asentamiento informal de Buenos Aires entregando mensajes a la comunidad.


 


> Producto clave: taller de capacitación de líderes comunitarios.


MEDIDA 2: utilizar el espacio público para difundir mensajes clave


Es importante que los mensajes clave de control de la enfermedad e información sobre comportamiento seguro (distancia al hablar con vecinos, lavado de manos, evitar llevarse las manos a la cara) están presentes en los espacios públicos de los barrios, como también la información sobre los servicios y apoyos a los que los vecinos pueden optar. Esto se puede realizar con la inclusión de señalética rápida o incluso esténcil de pintura en el espacio público y ser realizado por las juntas vecinales.


> Producto clave: Plan de difusión mediante señalética en el espacio público.


  • EJE 2: IDENTIFICAR

La morfología de los barrios informales tiende a ser muy heterogénea y por eso para tener una intervención efectiva se debe identificar para cada asentamiento áreas de mayor riesgo y tratamiento por “bloque” o grupos de viviendas que presenten mayores barreras para la implementación de medidas o presencia de población de mayor riesgo. Por ejemplo en Argentina en 2018, el hacinamiento crítico (más de 3 personas por cuarto) afectaba a 1.306.000 personas en los principales aglomerados urbanos del país, según datos del INDEC (2018). Los aglomerados refieren a los 31 centros mayores a 100.000 habitantes con alta densidad y alto riesgo sanitario y ambiental, y alberga al 62% de la población nacional. Asimismo, la tasa de hacinamiento crítico en los asentamientos de Argentina llegaba al 35% de acuerdo con Tuñon (2018).


MEDIDA 3: identificar unidades habitacionales con mayor hacinamiento e insalubridad


Se puede trabajar con las agrupaciones de vecinos para hacer un levantamiento de las zonas críticas donde posteriormente se deberá focalizar la ayuda (mejoramiento de viviendas insalubres, relocalización para la redensificación, entre otros). Esto se puede realizar mediante aplicaciones de mapeo comunitario que permitan generar rápidamente un mapa de zonas críticas.  Una aplicación que se puede utilizar es la desarrollada por el Centro para el Desarrollo Sustentable (CFSD, por sus iniciales en inglés), que ha sido aplicada en Nagpur con mucho éxito. En concreto, el CFSD ha logrado que a partir del desarrollo de una aplicación para celular se releve el medio construido, su estado, la tenencia de la tierra y las características socioeconómicas de la población que vive en barrios informales. La aplicación se administra por encuestadores experimentados y es asistido por la comunidad, con un gran potencial para bajar los costos en tiempo y dinero de estos relevamientos. Asimismo, existen plataformas que ya cuentan con mapeos de áreas informales, y que a su vez responden a sistemas abiertos para incorporación de nuevos datos. Es el caso de la iniciativa Know Your City, o el mapeo ya realizado en Argentina para la Ciudad de Buenos Aires, denominado Caminos de la Villa. Todas estas iniciativas permiten añadir información georreferenciada al mapa desde un teléfono móvil.


> Producto clave: mapa de bloques críticos.


MEDIDA 4: identificar población de mayor riesgo


Es importante saber dónde se localiza la población de mayor riesgo frente a la propagación del virus (ancianos y personas con preexistencias médicas) y trabajar proactivamente en el desarrollo de soluciones de aislamiento temporal para ellos. Esto se puede realizar en colaboración con las organizaciones vecinales y con esto lograr dimensionar los costos de las medidas de aislamiento y protección.


> Producto clave: levantamiento de población en riesgo.


  • EJE 3: PROTEGER

Una vez identificados las zonas críticas y la población en riesgo debemos comenzar a pensar en cómo proteger a la comunidad mediante acciones que faciliten las medidas de control, en especial la higiene, entregando infraestructura para la sanidad mediante soluciones habitacionales y de infraestructura básica temporal como puestos de agua, saneamiento y el aislamiento de las poblaciones en riesgo.


MEDIDA 5: habilitación de espacios de cuidado y aislamiento para población de riesgo


No se debe esperar a que el virus se propague para relocalizar a la población de riesgo. En base al levantamiento de población en riesgo se debe encontrar espacios para habilitar o bien instalar espacios temporales para el aislamiento y cuidado de adultos mayores y población con condiciones preexistentes que sigan protocolos de sanidad y les acerquen comida y servicios para evitar su contagio. Las obras de instalación que sean necesarias las pueden realizar los mismos vecinos limitando con eso el acceso de personas ajenas a la comunidad y asegurando que los recursos invertidos quedan en los barrios. En los casos en los que no haya posibilidad de destinar espacios seguros dentro de los barrios se puede pensar en mecanismos para relocalizar a los vecinos fuera de estos pagando alquileres transitoriamente. Un ejemplo de esto que ha surgido a raíz de la propagación del COVID-19 es el caso uruguayo, donde se tomaron decisiones conjuntas desde Secretaría Nacional del Deporte (SND) y del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). La medida solicita que se provea el albergue a personas en situación de calle y/o edad de riesgo dentro de instalaciones deportivas. El estadio de básquetbol Palacio Peñarol fue el primero en facilitar sus instalaciones y se está replicando la acción en otros centros deportivos.


> Producto clave: habilitación de espacios de cuidados saludables. 


MEDIDA 6: instalación y construcción de puntos de higiene y salud temporal en el espacio público


Es importante acercar a los vecinos fuentes de agua limpia donde puedan lavar sus manos y también proveer alcohol gel y productos de limpieza y espacios para entregar soluciones de salud de primera necesidad.  Para esto tomando como base el mapa de bloques críticos se pueden seleccionar ubicaciones estratégicas para la colocación de puntos de higiene temporal que sirvan tanto para entregar productos como para el lavado de manos. La iniciativa Juntos por la Salud, impulsado por el Gobierno de México, es un ejemplo aplicable con este fin. Tiene como objetivo proporcionar información y servicios preventivos de salud, para lo cual se disponen unidades móviles, camiones equipados para brindar orientación general, que se desplazan hacia los sectores donde se identifica mayor vulnerabilidad. Otro ejemplo de identificación de puntos de higiene temporal es el programa Reblocking. El mismo estudia la topología de cada barrio, muy distinta a la de la ciudad formal, considera accesos, la relación entre ellos y posición relativa al interior de cada “manzana” y luego a través de la aplicación de un algoritmo matemático identifica desconexiones de la infraestructura urbana, y a la vez sugiere ubicación de infraestructura con un mínimo nivel de interferencia sobre lo existente.


> Producto clave: Habilitación de puntos de higiene temporal.


  • EJE 4: CONECTAR

Un punto clave para limitar la circulación en los barrios y permitir el funcionamiento y la comunicación entre los vecinos. En los asentamientos informales, el 72% de los niños/as y adolescentes (de 5 a 17 años) no cuenta con un celular propio. Mientras que estos números descienden a 54% para nivel socioeconómico medio (y 43% alto). Además, de acuerdo con la misma fuente, el 55% de los niños no suele usar internet en asentamientos, mientras que en nivel socioeconómico medio solamente un 32% no lo hace (y 13% alto). Asimismo, los jóvenes de los hogares más pobres tienen menor probabilidad de acceder a una computadora y de adquirir habilidades digitales que sus pares de los hogares más ricos (INTAL, 2017, Galperin, Cruces, Greppi, 2017). Según un análisis de la OECD (2017) en base a datos del INDEC, en Argentina el acceso a internet es de un 47% para hogares sin antecedentes educativos (94% para el segmento de mayor nivel de educación). Para esto es importante conectar a las personas digitalmente para para generar información, comunicación, educación, trabajo, en el hogar.


MEDIDA 7: entregar dispositivos de internet móvil para mejorar la conectividad digital de los hogares


Una solución rápida para asegurar la conectividad en los hogares es entregar dispositivos de internet móvil desde los que los residentes puedan conectar sus teléfonos móviles a la red. Esto puede disminuir el costo que las familias tiene que afrontar para permanecer conectados y reducir su necesidad de circular.


Por ejemplo, la iniciativa Atalaya Sur, enmarcada en el Proyecto Comunidad, impulsó la creación de una red comunitaria de conectividad con el objetivo de promover la apropiación tecnológica y la reducción de la brecha digital. Se trata de una red de wifi desarrollada a través de un proceso colaborativo, que gracias a una solución técnica combinando fibra óptica y radiofrecuencia, logró extender un proyecto piloto inicial a la cobertura de las principales calles del asentamiento en Villa 20, Ciudad de Buenos Aires, donde viven unas 30 mil personas.


> Producto clave: distribución de dispositivos de internet móvil para los hogares.


MEDIDA 8: instalar puntos de conectividad segura en los espacios públicos


Muchos de los vecinos no tienen acceso a internet y la restricción de circulación inevitablemente los deja desconectados. Para esto es importante localizar puntos de conectividad segura en espacios públicos donde se pueda acceder a servicios de telefonía e internet siguiendo protocolos de no proximidad en la ocupación del espacio público. Esto se ha realizado probado en campamentos de migrantes.


En Ruanda, se desarrolló el “Kiosco Solar Móvil”, un sistema integrado para la carga de pequeños dispositivos electrónicos utilizando energía solar. Permite la carga de 20 aparatos simultáneamente y 60 equipos por día. En algunos de estos casos también se brinda servicio de wifi a través de mochilas que emiten señal. Otro ejemplo son las estaciones de carga y wifi desarrolladas por NetHope. Además del acceso a internet, en estas estaciones se comparte material de información y se proporcionan kits de conectividad para organizaciones sin fines de lucro que estén colaboran en otras zonas.


> Producto clave: distribución de dispositivos de internet móvil para espacios públicos.


 


  • EJE 5: CONTROLAR

A diferencia de la ciudad formal el aislamiento total es difícilmente practicable en los barrios informales, por lo que hay que buscar medidas estratégicas que permitan controlar el flujo circulación en los barrios a través de atención en hogar y la estabilización de los focos de aglomeración.


MEDIDA 9: acercar comercios a los hogares de los vecinos


En coordinación con los líderes comunitarios se puede trabajar con los pequeños comercios para definir zonas de atención y distribución al interior de los barrios, consiguiendo que los bienes lleguen a las casas de los vecinos y no que estos deban desplazarse hacia ellos. El caso de Carteiro Amigo podría tomarse como referente, un servicio de correo comunitario con mapeo algorítmico, utilizado en favelas de Río de Janeiro. Las familias se inscriben en el servicio y con ello se crea una dirección y un número de identificación para realizar entregas y recolecciones de correo y paquetes directo a domicilio, en contextos informales con tramas urbanas orgánicas, calles a menudo sin nombre y números sin secuencias lógicas.


> Producto clave: plan de distribución de comercios por sectores.


MEDIDA 10: acercar servicios sociales al barrio


Es importante también minimizar la circulación de vecinos para acercarse en búsqueda de servicios sociales y asistencia. Para esto se puede trabajar con el mapa de bloques críticos para localizar puntos de información y prestación de servicios sociales en localización estratégicas. Para geolocalizar diversas tendencias, preocupaciones y prioridades de los ciudadanos, resultó útil la iniciativa de Pulse Lab Jakarta, que a través del análisis en tiempo real de datos masivos (big data), utiliza conjuntos de datos extraídos de las comunicaciones móviles, redes sociales e información obtenida de sistemas de reclamos a nivel subnacional. O bien el programa El Estado en Tu Barrio del ministerio de Desarrollo Social de Argentina que acerca los servicios del Estado a los Barrios en estructuras temporales.


> Producto clave: plan de localización de prestadores de servicios sociales.


Ejes de acción y medidas clave para la RECUPERACIÓN


Reactivar. Capacitar. Reconfigurar. Mitigar. Reacondicionar. Una vez terminada la etapa de la emergencia los barrios informales tendrán que enfrentar el reto de reactivar su productividad y reaccionar a las múltiples consecuencias del encierro. Para trabajar durante la etapa de la recuperación vemos que hay cinco ejes claves de acción cada uno con medidas concretas que pueden ayudar a reactivar la economía local y navegar una etapa de aislamiento parcial, donde lo clave va a ser una transición segura a la normalidad.


  • EJE 6: REACTIVAR

En contextos de aislamiento los ingresos de la ciudad informal se verán afectados y por tanto el consumo interno de bienes y servicios afectarán a la economía barrial. Para enfrentar esto es clave pensar en mecanismos de inyección de recursos a pequeños y medianos comercios que son los más golpeados.


MEDIDA 11: desarrollar fondos de proyectos de iniciativa comunitaria


Es fundamental apoyar a las comunidades para que desarrollen los proyectos que cada barrio necesita en el periodo de recuperación de acuerdo con su idiosincrasia. La provisión de financiamiento no reembolsable, o la provisión de créditos, o gestión de fondos de ahorro, puede ser un gran potenciador de las comunidades en el periodo de reactivación para llevar a cabo proyectos comunitarios de infraestructura o vivienda. El Asian Coalition for Community Action es un ejemplo de cómo puede funcionar en más de 19 países.


MEDIDA 12: asistencia técnica y financiera para recuperación de unidades productivas


Los barrios suelen tener un tejido económico rico y dinámico centrado en el comercio, la producción y la provisión de servicios. Para reactivar estas unidades productivas se puede proveer directamente mediante programas específicos o articular con otros programas existentes en la ciudad formal de asistencia técnica y provisión de facilidades financieras que les provean de cierta liquidez para volver a arrancar.


  • EJE 7: CAPACITAR

Dado que la vuelta a la normalidad será progresiva y que la reactivación económica y escolar también lo será, el periodo de recuperación es una oportunidad para capacitar a las personas de los barrios desarrollando productos que sean útiles durante la etapa de reactivación y para trabajar con los alumnos rezagados. 


MEDIDA 13: fortalecimiento de actividades educativas para estudiantes que hayan quedado rezagados


El cierre de los centros educativos junto con la falta de conectividad digital en los hogares y la incapacidad de dar seguimiento a las materias en el hogar hará que muchos jóvenes presenten un rezago en sus estudios, se desliguen de sus estudios, e incluso contribuya al abandono escolar. Para apoyar a los estudiantes más afectados se puede trabajar con modelos de tutoría (con tutor, o entre pares) en los centros o en el hogar.


Esto se ha realizado en el Projecte Rossinyol – Programa de mentoreo intercultural de jóvenes en España. El objetivo de este proyecto es la integración socioeducativa mediante la reducción de las tasas de abandono escolar, el aumento de confianza de los estudiantes, y el mejoramiento del nivel educativo. Para ello, estudiantes universitarios son capacitados como mentores y tienen la responsabilidad de acompañar a adolescentes en condiciones de desventaja para ofrecerles oportunidades culturales, educativas y sociales. 


MEDIDA 14: capacitación de residentes en nuevas especialidades derivadas de la crisis


Una vez pasada la emergencia, el proceso de control y recuperación de la epidemia va a ser largo y va a requerir de habilidades relacionadas con las nuevas necesidades. Profesiones relacionadas con comunicación, atención sanitaria, monitoreo de protocolos o aspectos de logística pueden ser reforzadas en los barrios mediante programas de capacitación.


  • EJE 8: RECONFIGURAR

Durante el período de vuelta a la normalidad va a ser importante reacomodar los espacios que utilizan los barrios para permitir el funcionamiento mediante infraestructura temporal y espacios públicos sanos para reducir los efectos del aislamiento durante la etapa de recuperación sin exponer a las personas.


MEDIDA 15: reconfigurar infraestructura temporal en soluciones permanentes


En aquellos casos en que la infraestructura temporal instalada durante la emergencia haya resultado de utilidad para el barrio, se puede considerar transformarla en infraestructura permanente mediante la construcción local para darle el mismo uso para el que fue creado o un uso diferente que decida la comunidad.


MEDIDA 16: reconfigurar espacios públicos


Durante la etapa de recuperación mantener la distancia de seguridad, así como mantener otras medidas preventivas, va a continuar siendo importante para evitar un nuevo brote de la epidemia. Por esto, adaptar los espacios públicos para tratar de que sean espacios amplios, abiertos y fáciles de limpiar y mantener se torna especialmente importante.


  • EJE 9: MITIGAR

El período de aislamiento tendrá consecuencias en los barrios para lo que será importante pensar en mecanismos para mitigar los efectos económicos y psicológicos de la crisis a las familias más afectadas apoyando con soluciones de mediano plazo.


MEDIDA 17: financiar vivienda en renta por períodos de aislamiento parcial


Si bien la época de reactivación puede ser una oportunidad para enfocarse en mejorar las viviendas en peores condiciones, aquellas familias que vivan en condiciones especialmente críticas ya sea por la calidad de la vivienda, la distribución etaria o situaciones de hacinamiento crítico, pueden reubicarse en viviendas en renta durante los periodos de aislamiento parcial.


MEDIDA 18: apoyo monetario y alimenticio


Entre las razones por las cuales la gente autoconstruye sus viviendas en barrios informales es por su falta de ingresos estables, los cuales muchas veces provienen de trabajos informales que no cuentan con provisiones sociales como un seguro de desempleo cuando se frena la actividad económica. En un escenario de cuarentena y distanciamiento social, las personas que trabajan por un sueldo diario enfrentan salir a trabajar y poner su salud y la de su comunidad en riesgo, o no contar con suficientes recursos para comer.


Reconociendo este riesgo social, la Alcaldía de Bogotá activó el programa Bogotá Solidaria en Casa, enfocado en las familias de ingresos más bajos, realizando un giro de plata proveniente de recursos nacionales y de la Alcaldía equivalente a US $150 a través de transferencias monetarias (incluso utilizando teléfonos celulares), distribución de bonos canjeables con tarjetas, y subsidios en especie como las entregas de canasta familiar para la seguridad alimenticia de las familias. También se activaron canales locales y nacionales de donaciones para que la ciudadanía, la sociedad civil y el sector privado puedan apoyar a las familias que no tienen suficientes recursos para abastecerse durante el periodo de crisis sanitaria.


  • EJE 10: REACONDICIONAR

Dado que muchas estructuras serán construidas temporalmente para responder a la emergencia, es importante pensar en cómo se van a reacondicionar con nuevos usos esas infraestructuras o bien como se pueden mejorar las viviendas insalubres para el período de aislamiento parcial.


MEDIDA 19: reacondicionamiento de espacios para distanciamiento social y sanitario


Aquellas infraestructuras creadas durante la emergencia, tales como soluciones temporales para atención sanitaria o para facilitar el aislamiento social, pueden acondicionarse para integrarse al tejido urbano del barrio como elementos de equipamiento comunitario.


MEDIDA 20: realizar mejoramiento de vivienda para hacer de las viviendas espacios saludables


Durante el período de recuperación muchas personas en situación de riesgo deberán aun mantener aislamiento parcial. Es clave que las viviendas tengan iluminación y ventilación adecuada para lo que habrá que pensar en mecanismos para realizar mejoramiento de vivienda de forma estratégica y con apoyo de los residentes.


 


Por. por Felipe Vera | Martín Soulier Faure | Veronica Adler | Francisca Rojas | Paloma Acevedo


 


Blog publicado en en la web del BID


 


 

Comparta esta página