Camerún cuenta con abundantes recursos naturales, sobre todo bosques. A pesar de la rápida urbanización, más de dos tercios de la población siguen dependiendo de la agricultura. Tras la independencia en 1960 y la reunificación en 1961, los ingresos del algodón, el café y el petróleo impulsaron inicialmente la economía camerunesa. Sin embargo, cuando los precios del mercado mundial de los principales cultivos comerciales cayeron a finales de la década de 1980, la moneda del país se devaluó.