Intercambiar mejores prácticas y enseñanzas extraídas del apoyo a los derechos a la tierra de las mujeres: un debate sobre los Criterios de Evaluación de Género (GEC) | Land Portal

Los Criterios de Evaluación de Género (GEC): lograr a toda costa los derechos a la tierra de las mujeres


Del 25 de enero al 5 de febrero


Desde 2007, los socios de la Red mundial de instrumentos relacionados con la tierra (GLTN) han estado trabajando en la elaboración, puesta a prueba y difusión de los Criterios de Evaluación de Género (GEC), y formación de formadores al respecto, entre una amplia gama de partes interesadas a nivel mundial y nacional. En particular, la Secretaría de la GLTN colaboró con la Comisión Huairou, la Federación Internacional de Topógrafos y la Universidad de East London para desarrollar los GEC como uno de los instrumentos insignia relacionados con la tierra con miras a comprobar si las herramientas sobre tierra tienen en cuenta las cuestiones de género e indicar cómo se pueden adaptar para que integren diversas dimensiones de las cuestiones de género. Los GEC son un marco flexible integrado por 6 criterios y 22 preguntas de evaluación con propuestas de indicadores que pueden adaptarse a una amplia gama de situaciones diversas.


Varias organizaciones de base de mujeres, miembros de la Comisión Huairou, probaron los GEC durante la fase inicial de estos en el Brasil (Espaço Feminista), Ghana (Fundación Grassroots Sisterhood) y Nepal (Lumanti). Tales ensayos se centraron en instrumentos relacionados con la tierra a gran escala, a saber: planes directores municipales, comisiones para la reforma agraria y sistemas de administración de tierras. En el caso del Brasil, la aplicación de la herramienta garantiza la inclusividad del diseño, la implementación y la evaluación de los programas. Varios líderes comunitarios que se ocupan de cuestiones relacionadas con la tierra y los derechos de propiedad, investigadores, profesionales del ámbito de la tierra y representantes de instituciones gubernamentales encargadas de cuestiones de tierras han recibido formación sobre el diseño y la evaluación de instrumentos relacionados con la tierra con un análisis de género para que conozcan e identifiquen los problemas de desigualdad y/o inclusión en las políticas y reglamentos de tierras y desarrollen enfoques de mitigación y acción afirmativa, cuando sea necesario. Además, la Alianza para la Tierra de Uganda implementó la segunda fase de los proyectos pilotos y añadió el desarrollo de capacidades en 10 distritos, rurales y urbanos, en todo el país. Desde 2012 la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) ha facilitado principalmente el fortalecimiento de capacidades en el uso de los GEC por medio de una serie de formaciones de formadores. La ILC también ha brindado apoyo a sus miembros en África, Asia y América Latina en el uso de los GEC para distintos propósitos, y algunos de sus miembros en el Togo, Zimbabwe e Indonesia están llevando a cabo evaluaciones con dichos criterios como parte de su trabajo a nivel de país.


No cabe duda de que se ha demostrado la utilidad de los GEC como un método para la recopilación de datos, gestión de conocimientos y producción de evaluaciones tangibles y rigurosas así como para que múltiples partes interesadas discutan y validen información basada en datos fácticos. Los GEC se han convertido en un instrumento maduro que han adoptado grupos de base para incrementar su participación y avanzar en los procesos de toma de decisiones. Si bien están diseñados para que puedan ser utilizados por numerosas partes interesadas en cuestiones relacionadas con la tierra, sigue siendo necesario reforzar la colaboración con más gobiernos y grupos de profesionales a fin de promover el uso de los GEC en múltiples contextos. En los distintos países en los que se han puesto a prueba, estos criterios han demostrado ser un instrumento amplio y versátil, tanto en entornos rurales como urbanos. Sin embargo, es preciso introducir mejoras para simplificar la herramienta y ampliar su adopción entre las organizaciones de base.


En este sentido, los objetivos concretos del debate son los siguientes:


  • extraer lecciones y reunir ejemplos de mejores prácticas sobre el uso de los GEC;
  • identificar aspectos positivos y negativos, desafíos y resultados positivos de herramientas como los GEC;
  • identificar puntos de partida para la adaptación y revisión de la herramienta con miras a un aumento de escala;
  • comparar este instrumento con herramientas de género similares utilizadas por otras comunidades;
  • tratar las principales características de una herramienta destinada a la promoción de los derechos a la tierra de las mujeres, y
  • reunir a partes interesadas de la comunidad de la gobernanza de la tierra y allanar el terreno para la creación de sinergias.

 


Invitamos a los usuarios del Land Portal a que respondan a una o más de las siguientes preguntas:


  • ¿Por qué decidió usar los GEC para promover los derechos a la tierra de las mujeres en su comunidad?, ¿tuvo éxito?, ¿por qué?, ¿qué desafíos surgieron al usar esta herramienta? ¿cuáles fueron los resultados positivos y negativos? Comparta una historia personal de sus experiencias.

Y:


  • ¿Qué otras herramientas ha utilizado para promover los derechos a la tierra de las mujeres?, ¿cuáles fueron los resultados positivos y negativos de estos instrumentos?, ¿ha combinado diferentes herramientas en un mismo proyecto o actividad? Si es así, describa brevemente dicha experiencia.
  • Si ha utilizado los GEC y otras herramientas para promover los derechos a la tierra de las mujeres, ¿podría establecer una comparación entre ambos instrumentos en términos de posibilidades de reproducción, eficacia, los problemas que cada herramienta permite abordar y los distintos desafíos y resultados?
  • ¿Cómo podemos hacer que los derechos a la tierra de las mujeres pasen al siguiente nivel?, ¿qué función desempeñan al respecto los instrumentos de evaluación?
  • Si nunca ha utilizado los GEC, tomando como referencia las experiencias compartidas a través de esta discusión en línea, ¿cree que sus actividades se beneficiarían si los usara? En caso afirmativo, ¿de qué manera? ¿Estaría usted interesado en saber más sobre los GEC y otras herramientas para promover los derechos a la tierra de las mujeres?
  • Si conoce (y ha utilizado) otros instrumentos eficaces para promover los derechos a la tierra de las mujeres que no hayan sido mencionadas en este debate, comparta su experiencia.

¿Cómo puedo participar?


Puede escribir su comentario a continuación y responder a una o más de las preguntas planteadas en español, francés o inglés. Si tiene alguna duda no dude en contactarnos a través de hello@landportal.info


El debate se realiza de forma simultánea en la plataforma Wikigender de la OCDE y en colaboración con el Foro FSN.


El debate estará moderado por el equipo de género de la ILC.


Los resultados de la discusión se analizarán e incluirán en un informe que se difundirá extensamente entre partes interesadas en la gobernanza de la tierra.

Comentarios

La Red mundial de instrumentos relacionados con la tierra (GLTN) ha entrado en un ámbito más profundo y amplio en lo que respecta a la elaboración e implementación de herramientas. Actualmente estamos centrando nuestros esfuerzos a nivel de país, donde vamos a poner a prueba e implementar nuestras herramientas para mejorar las condiciones sobre el terreno, contribuyendo a cambios positivos en la vida de hombres y mujeres en lo que se refiere a garantizar la tenencia de la tierra. Este interés en el cambio también se alinea con la evolución de los Criterios de Evaluación de Género (GEC). Estos son un instrumento insignia de la GLTN, que han alcanzado la plena madurez y se conocen en más de 40 países de todo el mundo. Los GEC son un instrumento práctico para evaluar objetivamente si las intervenciones relacionadas con la tierra conocidas como herramientas sobre tierra, tales como leyes de tierras y marcos institucionales y normativos conexos así como prácticas y normas consuetudinarias, abordan las cuestiones de género.

Con la Fase II de la GLTN se pretende incrementar el nivel de responsabilidad de los socios. Habida cuenta de que es posible que sea necesario desarrollar capacidades a tal fin, se ha puesto en marcha una estrategia al respecto.

¿Qué implicaciones tiene estopara instrumentos tales como los GEC? Es preciso examinar las posibilidades de evolución tanto de contenido como de proceso. Por consiguiente, se requiere un programa de trabajo sobre los GEC que repose sobre la colaboración con los socios con miras a identificar dichas posibilidades.

Por lo general no basta con organizar eventos de formación, sino que la respuesta para el desarrollo de capacidades requiere un cambio orientado a métodos de aprendizaje más eficaces. Lo cual significa trabajar con los socios, en particular sensibilizarlos sobre este nuevo razonamiento y alentarlos a asumir nuevas responsabilidades.

Es importante que todos los socios sepan en qué momento y cómo se los ha involucrado en el desarrollo pasado de los GEC y qué se puede hacer de manera diferente en el futuro para mejorar, recoger y ampliar el valor y el impacto de ese trabajo. Se ha completado el ciclo elaboración e implementación de los GEC y ha llegado el momento de cosechar los frutos del esfuerzo colectivo desplegado por numerosos socios de la GLTN a todos los niveles.

Me gustaría expresar mi agradecimiento al Land Portal por acoger esta plataforma de aprendizaje en línea y a la Comisión Huairou, la Universidad de East London, la Federación Internacional de Topógrafos, la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra y muchos otros más por su labor pionera en el desarrollo y uso de los GEC en su trabajo.

¡Espero que podamos seguir aprendiendo juntos!

Atentamente,

Oumar Sylla, Jefe de la Secretaría de la GLTN

Bienvenid@s  a tod@s a esta discusión en línea sobre el uso de los Criterios de Evaluación de Género ( GEC ) y otras herramientas para la promoción del derecho de las mujeres a la tierra  y de la justicia de género.

Con esta discusión queremos facilitar el intercambio de buenas prácticas entre las organizaciones que utilizan la herramienta de GEC , sino también difundir su uso entre otras organizaciones - y facilitar el intercambio entre organizaciones y personas dedicadas al mismo objetivo de garantizar los derechos de las mujeres a la tierra.


Hemos pensado algunas cuestiones que consideramos importantes, pero  solamente para guiar  y no limitar el debate - cualquier experiencia que quieran compartir o, de hecho ,  preguntas adicionales que quieren pedir a los demás son muy bienvenidas!


Como facilitadores, vamos a resumir lo que se ha escrito aquí y en una conversación paralela  que se encuentra en Wikigender ( http://www.wikigender.org/ ) , pero también vamos a compartir materiales , blogs y otros recursos útiles de lectura durante el debate.

Estamos mirando adelante a un debate dinámico !


Sabine y Elisabetta (ILC- Women's Land Rights Initiative)

En primer lugar, me gustaría expresar mi agradecimiento al Land Portal por haber organizado el debate en línea sobre los Criterios de Evaluación de Género (GEC).

Esta herramienta insignia, elaborada por los socios clave y la Secretaría de la Red mundial de instrumentos relacionados con la tierra (GLTN), ha sido ampliamente utilizada y adaptada por numerosas organizaciones de base de todo el mundo. Hasta la fecha, los GEC se han aplicado en más de 40 países, con diversos niveles de éxito en lo que respecta al impacto de estos en la vida de hombres y mujeres al tiempo que promueven los derechos de tenencia.

Ha sido un gran honor guiar a esta herramienta hasta donde está ahora, especialmente durante la fase de ejecución en comunidades y países socios de África, Asia y el Pacífico y América Latina y el Caribe. Ahora, la riqueza de dicho instrumento está en manos de la comunidad de profesionales y expertos de todo el mundo, respaldados por un sólido grupo de organizaciones internacionales que se han asociado con miras a finalizar este trabajo.

Las herramientas sobre tierra no deberían reportar beneficios únicamente a las poblaciones pobres, sino que tienen que mejorar también la situación de las mujeres. A fin de garantizar que los instrumentos relacionados con la tierra no padezcan insensibilidad a las cuestiones de género, la GLTN ha elaborado un conjunto de criterios de evaluación de género que se pueden emplear para comprobar si tales herramientas incorporan cuestiones de género e identificar medidas que puedan introducir mejoras al respecto. Los GEC han demostrado que se pueden adaptar a una amplia gama de situaciones diversas, ampliar de escala con facilidad y contribuir a garantizar los derechos de tenencia de mujeres y hombres. Las historias del Brasil, Ghana, Uganda, Nepal, el Togo y Filipinas son solo unos pocos ejemplos de cómo se usaron los GEC, que ponen de manifiesto el poder transformador de esta herramienta.

Este debate en línea sobre los GEC es una plataforma de participación; no solo para compartir experiencias y lecciones aprendidas entre profesionales en materia de género y tierra, estudiosos y el público en general, sino también para seguir examinando las lagunas, problemas y desafíos que todavía tenemos que abordar de forma colectiva con miras a garantizar un sector de la tierra más equitativo desde la perspectiva de género.

¡La historia no acaba aquí, la lucha continúa!

Lowie Rosales-Kawasaki

Coordinadora de cuestiones de género

Secretaría de la GLTN

Me llamo Patricia Chaves. Soy de Brasil. Nuestra organización se llama Espaço Feminista (Espacio feminista para la democracia y los derechos humanos). Somos miembros de la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) y la Comisión Huairou. Trabajamos con las mujeres que integran la base, tanto en zonas rurales como urbanas. Desde el principio, Espaço Feminista participó muy activamente en el proceso de elaboración de los Criterios de Evaluación de Género (GEC) con la Red mundial de instrumentos relacionados con la tierra (GLTN). A través de la Comisión Huairou y la GLTN, hemos colaborado en el diseño de los GEC como herramienta.

Más tarde, la GLTN y la Comisión Huairou nos brindaron la oportunidad de probar los GEC y llevar a cabo una experiencia piloto. La primera fase se desarrolló en tres países diferentes: el Brasil (América Latina), Nepal (Asia) y Ghana (África). Este ejercicio permitió examinar realmente las preguntas, la lógica, la dinámica y los indicadores, poniendo a prueba la herramienta tal y como había sido diseñada. Fue una experiencia muy positiva que llevamos a cabo en dos zonas distintas: una zona urbana llamada Ponte do Maduro y una zona rural, Pombus.

Los resultados de nuestra experiencia y los tres proyectos piloto se presentaron en una mesa redonda de alto nivel del Foro Urbano Mundial que se celebró en Río de Janeiro en 2012. Compartimos los resultados de ese proceso. Al final de la sesión, el gobierno de mi estado, Pernambuco, anunció que la zona de Ponte do Maduro, en la que se aplicaron los GEC, iba a ser regularizada, lo que significaba entregar títulos a las 9 000 familias que habían construido la comunidad. Para nosotros esto supuso un gran logro y el anuncio tuvo un gran impacto en el Foro.

Llegados a ese punto, vimos que teníamos la posibilidad de pasar a la segunda fase y, una vez de vuelta en Recife, nos preguntamos cuáles eran las enseñanzas extraídas de la experiencia piloto que podíamos aplicar en una segunda fase que ya no era solo una experiencia piloto sino que consistía en aplicar los GEC.

Lo más importante era cómo evaluar una herramienta desde una perspectiva de género. Empezamos a preguntarnos si entendíamos el género como un concepto ¿El género como una relación de poder? Iniciamos con un grupo de mujeres de base de Ponte do Maduro y estudiamos las posibilidades que teníamos de poner en práctica la regularización de la tierra con los GEC como marco, recurriendo a las preguntas como una forma de llevar a cabo dicha implementación, con el fin de logar como resultado una verdadera igualdad de oportunidades, a saber: equidad en el acceso a la tierra.

Esto nos supuso un reto pero al mismo tiempo era una oportunidad para nosotros. Empezamos a profundizar y tratar de entender qué era el género en realidad. Examinamos si entendíamos la construcción del género como una relación de poder entre hombres y mujeres y cómo se relacionaba con la cultura en la creación de roles y atributos entre hombres y mujeres. Si se trataba de la organización social, la división del trabajo según el sexo y el concepto de superioridad masculina, sumisión femenina, la idea de que a la mujer le corresponde la esfera privada, el hogar y al hombre la esfera pública. La idea de que las políticas y la política son para los hombres, no para las mujeres.

Tuvimos que establecer un colectivo y nos embarcamos en un proceso participativo. Organizamos sesiones, convocamos a personas del Gobierno y abogados y les dijimos que esta era nuestra oportunidad para ir más lejos y llevar los derechos a la tierra de las mujeres al siguiente nivel, al nivel de aplicación. Aprender a llevar a cabo un proceso, pero realmente hacer lo que es necesario para acabar con la desigualdad, es decir, empoderar a las mujeres. Gracias al proceso de regularización, logramos mejorar la igualdad en esa comunidad al dar a las mujeres de base en los asentamientos informales las mismas oportunidades a poseer la tierra que a los hombres. Con la regularización se reconoció el derecho a la tierra de la comunidad.

Reafirmamos lo que dijo la profesora Carmen Diana Deere acerca de la equidad y la igualdad: el único modo de lograr la equidad entre hombres y mujeres es por medio de una transformación en el acceso de las mujeres a los activos y el poder. En nuestro caso, el acceso era a la tierra y la tierra es poder. La profesora también hizo hincapié en la necesidad de considerar el empoderamiento de las mujeres como un objetivo que hay que perseguir con el fin de lograr la equidad de género. Entendimos que la equidad de género es el resultado del empoderamiento de las mujeres y con este empoderamiento se transforman las relaciones de género.

Si me preguntan cuáles han sido los desafíos que han surgido a lo largo de estos cuatro años del proceso, les diré que el primero fue el prejuicio institucional. Cuando empezamos a hablar de la igualdad de género, la gente nos miraba y decía: "Oh, Dios mío, aquí viene ese grupo de mujeres hablando sobre las mujeres. ¿qué es todo esto?" Lo cual indica que es necesario reconocer que los prejuicios basados en las cuestiones de género están arraigados en la cultura institucional. Tuvimos que abrirnos paso y vencer tales ideas. Así como fue necesario pasar por una lucha de poder en la comunidad. Por supuesto, cuando decimos que reconocemos que el género es una relación de poder, entendemos que no podemos cambiar los papeles sin cambiar la relación de poder. Esta brecha es una lucha con la que tuvimos que lidiar. Establecimos un proceso permanente de creación de capacidades en el que discutimos todas estas cuestiones. También abordamos los puntos de vista políticos y técnicos. Las mujeres y las mujeres de base tenían que entender los aspectos técnicos de la regularización, la desigualdad y la reivindicación de sus derechos. Hemos establecido un proceso permanente para monitorear la aplicación de la regularización de tierras.

Las reuniones que convocamos, como grupo de mujeres, todos los meses para discutir con las instituciones y los organismos los avances que se iban logrando y ver cuáles eran los desafíos y obstáculos que persistían fueron todo un éxito.

El resultado de este proceso fue la concesión de títulos de propiedad. Después de 150 años de lucha para obtener títulos de propiedad, esta comunidad finalmente los tuvo. Además, pusimos fin a la invisibilidad de las mujeres porque les dimos voz y la oportunidad de ejercer su poder político y el derecho a participar en el proceso. Otro resultado importante fue el empoderamiento de las mujeres. Ahora podemos decir que gracias a este empoderamiento tenemos la igualdad de género en las políticas, y que esta política se implementó con igualdad de género.

Por último, me gustaría añadir que este proceso logró eliminar obstáculos al transmitir la idea de que el empoderamiento de las mujeres redunda en beneficio de toda la comunidad, algo que es muy importante. Fue maravilloso cuando los líderes comunitarios entendieron que ese proceso no les arrebataba nada, sino que contribuía a la mejora de toda la comunidad.

Somos miembros de Fundación Plurales de Córdoba, Argentina. Trabajamos hace varios años desarrollando proyectos que buscan la equidad de Género y la democratización de los recursos naturales. 

Conocimos los GEC gracias a la ILC, quienes nos compartieron esta herramienta durante la Asamblea AL 2015. También tuvimos la oportunidad de participar en un taller/capacitación internacional en Uganda para recibir mas información sobre los mismos luego de la Asamblea de la ILC África. Es por esto que primero quisiéramos agradecer estas oportunidades, ya que nos brindo una innovadora matriz que nos permitió empezar a dar nuestros primeros pasos en la aplicación de la misma. 

En general creemos que la herramienta es verdaderamente útil, fácil de ser aplicada en términos prácticos. También advertimos que es muy útil cuando la organización ya esta trabajando en la temática de genero y sirve para controlar (mediante los indicadores) si un proyecto, que a priori uno afirmaría con total seguridad que es verdaderamente sensible a la perspectiva de género. También sirve para identificar "baches" o "lagunas", por ejemplo, un proyecto puede tener criterios de género en cuanto a su implementación, participación, etc. pero no así en el aspecto jurídico. 
 
En conclusión, estamos muy entusiasmados de poder aplicar esta herramienta no sólo como una herramienta de control y vigilancia, sino también para tener en cuenta a la hora de elaborar nuevos proyectos. 
Nos resultó sumamente rico haber participado de la capacitación en Entebbe por la oportunidad de escuchar la experiencia a otras organizaciones que ya habían implementado herramienta y que compartían las fortalezas y debilidades de la misma. 

Como desafío, creemos que es importante detenerse en la traducción de la matriz a diferentes idiomas. En el caso del español, la ILC nos facilitó una traducción libre que realizo un miembro ILC AL, si bien la cual está muy acabada, creemos pertinente buscar los sinónimos y terminología correspondiente que se adapten al idioma y a la idiosincrasia de la cultura latinoamericana.
Hemos adaptado algunos términos, preguntas e incluso indicadores ya que no entendíamos exactamente a que hacia referencia . 
 
Si el aspecto logístico nos los permite, durante este año aplicaremos los GEC en dos comunidades originarias que acompañamos en su lucha por recuperar su territorio. Uno de los objetivos de los proyectos que implementamos con diferentes organizaciones de mujeres es la Incidencia en Políticas Publicas. Esta herramienta, los GEC, resultara de mucha utilidad a la hora de analizar si las leyes, normativas, etc.,existentes abordan las cuestiones de genero, hasta donde su aplicación contempla la equidad de género. 
Por otra parte esta práctica, la aplicación de los GEC, a estos instrumentos legales permitirá que las mujeres que luchan por el acceso a la tierra adquieran una herramienta más en su defensa.
También, coincidiendo con la GLTN, que este tipo de herramientas no son sólo útiles para trabajar sobre instrumentos que provienen de los gobiernos y que afectan a las mujeres de las comunidades mas vulnerables, también pueden ser usadas por las propias comunidades en el análisis y discusión de los problemas, planes, proyectos al interior de las mismas y que muchas veces las "practicas y normas consuetudinarias" limitan fuertemente el desarrollo de la equidad de género.

Además de aplicar los GEC con las comunidades y proyectos de mujeres, también los implementaremos en otros proyectos que están en marcha (agua, producción) para evaluar si están siendo sensible a la perspectiva de género y corregir e introducir los cambios necesarios. Estaremos atentas de compartir los resultados tomados de esta experiencia. 

Respecto a las otras preguntas presentadas al inicio:

Sobre otras herramientas utilizadas para ayudar a la promoción de los derechos a la tierra de las mujeres, una es la utilización de plataformas web públicas que sirvan de denuncia social. El Observatorio de Justicia Ambiental, es una herramienta que hemos diseñado recientemente y si bien lleva poco tiempo de implementarse ya tuvo una buena repercusión en las mujeres que participan de este proyecto. (http://observatoriomujeresdelchaco.org/observatorio). Se trata de un espacio público donde se pueden realizar denuncias (sin la edición de periodistas o funcionarios) y obtener información útil sobre marcos normativos internacionales y naciones, procedimientos, etc. Otra herramienta útil es el "Observatorio de la Mujer" de la Coordinadora de Bolivia.  
Otras herramientas que utilizamos para contribuir a la promoción de los derechos a la tierra de las mujeres son manuales y materiales de transferencia de conocimiento sobre derechos y  estrategias de sostenimiento/fortalecimiento tales como la Guía de capacitación en derechos humanos de las mujeres "Tejiendo el cambio" que hemos utilizado en Paraguay y en Argentina (disponible en PDF). También aplicamos herramientas de dialogo público (conversaciones y narrativas) y de mediación ciudadana. 

 

Por último compartimos la mirada sobre equidad entre hombres y mujeres de Patricia quien cita a Carmen Deere ("el único modo de lograr la equidad entre hombres y mujeres es por medio de una transformación en el acceso de las mujeres a los activos y el poder") y por eso en Plurales creemos que el acceso de las mujeres a la tierra es efectivo siempre y cuando éste proceso acompañe la conquista de otros derechos. Es por esto que también preocupa el acceso al agua, sistemas de producción, capacitación, capital para invertir en la tierra, etc. Además del aspecto legal y obtener el titulo de propiedad, el acceso a la tierra tiene que ver con acceder a otros recursos que les permita a las mujeres trabajar, vivir y permanecer en su territorio. Sin acceder a otros bienes, activos y servicios básicos, el derecho adquirido se diluye o circunscribe a un titulo y no a una conquista.
Éstos otros recursos naturales que son inherentes a la tierra (agua, producción) también podrían ser tomado en cuenta en los GEC para evaluar una herramienta (programa, proyecto, legislación, etc.) de forma mas completa. 

Finalmente, felicitamos la iniciativa de llevar adelante este debate y agradecemos la oportunidad de participar de este rico intercambio. 

Daniela Savid - Marta Esber - Liliana Kremer- Soledad de León

Equipo de Género y Recursos Naturales 

FUNDACIÓN PLURALES
www.plurales.org 

Queridos todos:

Ya ha transcurrido una semana y son numerosas las contribuciones que nos han brindado las perspectivas de activistas, académicos y profesionales, tanto sobre los Criterios de Evaluación de Género (GEC) como sobre otras herramientas empleadas para promover los derechos de las mujeres. Hemos podido conocer con más detalle las experiencias del Brasil y el Togo, donde organizaciones de la sociedad civil han utilizado los GEC en su labor de promoción, así como la de la Universidad de Twente que usa los GEC como parte de su plan de estudios.

Patricia Chaves del Brasil nos recordó la noción de género como unas relaciones de poder entre hombres y mujeres e hizo hincapié en que el uso de la matriz va más allá del examen de una ley o política puesto que también contribuyó al proceso de crear un entendimiento común y más detallado sobre las desigualdades de género y la igualdad entre sexos como resultado del empoderamiento de las mujeres. Fue un proceso colectivo y participativo, que involucró a organismos gubernamentales, abogados, investigadores y académicos, así como mujeres de base de asentamientos informales que tuvieron la oportunidad de ser escuchadas en cada fase del proceso y, como resultado final, lograron que se les reconociera la propiedad de la tierra.

Patricia también fue la primera en presentar un desafío en el uso de los GEC, subrayando que era preciso abordar tanto los prejuicios institucionales como las relaciones de poder en las comunidades, en particular mediante la creación de capacidades, a fin de contribuir al empoderamiento de las mujeres, lo cual en última instancia beneficia al resto de la comunidad.

En relación con esto, Frédéric Djinadja del Togo resaltó la importancia de involucrar a una amplia gama de socios y hacer que estos participen en la adaptación de la matriz al contexto y necesidades nacionales por medio de la selección de criterios y planificación de la recolección de datos conjuntas. Lo cual implica empezar con la creación de capacidades de todos los actores involucrados y que los datos recogidos sienten las bases para la elaboración conjunta de recomendaciones.

Nos gustaría que las siguientes personas nos proporcionaran más información:

Susan Spedding de CASLE (Asociación del Commonwealth sobre estudios topográficos y economía agrícola), que participó en el establecimiento del grupo para la administración de tierras del Commonwealth (CLAG) en 2008, sobre si han utilizado los GEC en la creación de asociaciones de registradores de la propiedad a nivel regional, y de ser así, cómo, y en qué medida se ha respondido a las recomendaciones de la reunión del grupo de expertos sobre datos desglosados por sexo y la ley y política sobre equidad de género.

Professor Holden sobre la colaboración entre la Red mundial de instrumentos relacionados con la tierra (GLTN) y el Centro noruego de estudios sobre tenencia de la tierra (CLTS), en particular en materia de jóvenes y tierra en Etiopía y el arrendamiento de tierras como una herramienta de tierras favorable a los pobres cuyas implicaciones de género en lo relativo al control de la tierra dentro del hogar sería interesante examinar. El profesor Holden también mencionó un programa de capacitación conjunta llamado CLISNARP (Política y gestión de recursos naturales climáticamente inteligentes) que parece muy interesante, así como el desarrollo de un módulo sobre tenencia de la tierra para el Estudio de medición de los niveles de vida (LSMS) del Banco Mundial.

También queremos que Leslie Downie, una joven investigadora que está terminado su trabajo sobre los acuerdos prematrimoniales y de convivencia como una herramienta de tierra favorable a los pobres, nos dé más información sobre los resultados de su investigación y los proyectos piloto, y que el profesor John Kiema de la Red de África oriental para la administración de tierras (EALAN) nos hable de los retos específicos a los que se está enfrentando para incorporar el género en los planes de estudio, formación e investigación de la red.

A continuación les proporcionamos un breve resumen de las principales cuestiones suscitadas a lo largo de la primera semana.

Todos los participantes que realizaron contribuciones expresaron su apreciación por la flexibilidad que proporciona la herramienta para examinar leyes y políticas de tierras así como otro tipo de leyes (no relacionado con la tierra), su utilidad para no solo evaluar leyes, sino también la atención que prestan las organizaciones (y las personas) a las cuestiones relacionadas con el género, así como el modo en que los GEC pueden facilitar la colaboración entre distintos actores y contribuir al empoderamiento de las mujeres. También se resaltó que el proceso del análisis de género era tan importante como los resultados de la propia evaluación, lo cual es una ventaja clave de los GEC. Por último, quedó claro que a fin de que el uso de los GEC tenga éxito es preciso hacer una selección de criterios apropiada, que tenga en cuenta las especificidades de los países, las características de la herramienta que se evalúa y las necesidades de los actores involucrados.

¡Gracias a todos por sus interesantes aportaciones!

Sabine y Elisabetta

 

Javier Lautaro Medina

Cinep/Programa por la Paz (punto focal de iniciativa multipaís de mujer rural en ILC-ALC)

  • ¿Por qué decidió usar los GEC para promover los derechos a la tierra de las mujeres en su comunidad?, ¿tuvo éxito?, ¿por qué?, ¿qué desafíos surgieron al usar esta herramienta?, ¿cuáles fueron los resultados positivos y negativos? Comparta una historia personal de sus experiencias.

La decisión de usar los GEC fue una decisión de organizaciones miembro de la ILC-ALC con varios objetivos: (i) en primer lugar, conocer una herramienta que sirviera de apoyo al trabajo alrededor de mujeres rurales en el sentido de aprender de una herramienta que permitiera hacer análisis integrales de política pública  relacionadas con el tema tierra y con los derechos de las mujeres rurales.

En general la experiencia fue exitosa pues nos permitió metodológicamente integrar en el análisis cuestiones sociales, culturales, políticas y económicas respecto de los impactos deseados o no deseados de políticas de tierras dirigidas –o no dirigidas específicamente-. Por otra parte, también metodológica, el uso de los GEC nos implicó el uso de diversas herramientas desde análisis de cifras y de normatividad (análisis estático) como un análisis más dinámico a partir de la experiencia de aplicadores/as de política como con beneficiarias de las políticas a partir de entrevistas semiestructuradas.

Los aspectos negativos pasan por la ausencia de datos desagregados sobre la situación de las mujeres rurales, esto que no necesariamente es un problema de la herramienta pero implica replantearse los indicadores y fuentes de información. La traducción al español también fue una dificultad pues es bastante limitada frente al contexto latinoamericano.

  • Si ha utilizado los GEC y otras herramientas para promover los derechos a la tierra de las mujeres, ¿podría establecer una comparación entre ambos instrumentos en términos de posibilidades de reproducción, eficacia, los problemas que cada herramienta permite abordar y los distintos desafíos y resultados?

En nuestro caso, el uso de la herramienta GEC se vinculó a la realización de diagnósticos locales sobre la gobernanza responsable de la tierra frente a las mujeres rurales, y ejercicios de formación y acompañamiento a organizaciones de mujeres rurales, en los que se incluía, temática y conceptualmente, temas relativos a la gobernanza responsable de la tierra y otros recursos naturales y a la evaluación de género de políticas agrarias. Estos en sí no son herramientas de evaluación pero un trabajo comunitario de utilización de criterios podrá dar mejores resultados que un trabajo de “expertos/as”. Es decir, vincular los GEC a la experiencia subjetiva de las mujeres rurales permitirá tener un mayor impacto.

  • ¿Cómo podemos hacer que los derechos a la tierra de las mujeres pasen al siguiente nivel?, ¿qué función desempeñan al respecto los instrumentos de evaluación?

Es necesario realizar un trabajo de socialización de los GEC con gobiernos, tomadores de decisión y aplicadores de política, de tal forma que herramientas como esta no se usen sólo en un análisis expost sino que sirva como guía para el planteamiento de la normatividad, las políticas y los programas. Por ejemplo, la pregunta 11, sobre el haz de derechos, puede implicar para estos actores una mejor planeación sobre la integralidad de los derechos de las mujeres rurales y los derechos a la tierra y al territorio.

Soy Selmira Flores, investigadora del Instituto de Investigación y Desarrollo Nitlapan de la Universidad Centroamérica en Managua, Nicaragua. Conocí de las Criterios de Evaluación de Genero, a través de la iniciativa Regional de Mujeres Rurales que apoya la ILC y en el cual Nitlapan participa.  En 2014 en el marco de la Escuela de Mujeres Rurales que implementamos y de un estudio de caso sobre un programa nacional de gobierno enfocado a atender el tema de la seguridad alimentaria via los bonos productivos agropecuarios, usamos los criterios para evaluar genero dentro de ese programa.

El estudio de caso se realizó en el marco del programa Regional Mujer y Tierra, el cual planteó como objetivo analizar políticas y herramientas relativas a la gobernanza de la tierra desde una perspectiva de mujeres rurales utilizando como insumo las directrices voluntarias y los indicadores de género propuestos por la Red de Herramientas Globales sobre la Tierra (GLTN).  La metodología para el estudio de caso partió de los criterios y preguntas de la GLTN.  Las herramientas fueron principalmente la revisión documental y entrevistas a mujeres protagonistas del Programa.

El análisis de APAGRO como la herramienta de política está basado en una evaluación de seis criterios y un conjunto de preguntas que han sido formuladas para las herramientas de GNTL.  Aquí comparto con ustedes dos de esos criterios.

4.1 Criterio 1 “Participación igualitaria de hombre y mujeres y gobernanza sensible al género”.

Cuatro preguntas son claves para el análisis ¿La herramienta demanda y genera comprensión política y voluntad de implementar de manera positiva un enfoque equilibrado en cuanto al género? ¿Es el proceso de decisión para desarrollar la herramienta, y ella misma, transparente e inclusiva para mujeres y hombres por igual? ¿Confía y brinda la herramienta datos desagregados sobre sexo? ¿Demanda la herramienta resultados positivos para las mujeres que forman parte de organismos públicos y privados responsables por la gestión de la tierra?

El Programa APAGRO fue diseñado pensando en las mujeres rurales y en sus familias, ambas en situación de pobreza extrema, como grupo meta. Fue una medida política de afirmación positiva que buscaba y logró en gran medida poner a las mujeres rurales como las protagonistas de las acciones del programa. En este sentido, el Programa fue una herramienta e inclusión social centrada en las mujeres rurales, no excluyó a los varones, dado que muchos de ellos tomaron parte de algunas capacitaciones, pero no fue lo suficientemente hábil para remarcar los derechos de propiedad sobre los bienes otorgados a las mujeres. Este argumento viene del análisis que el programa no consideró apoyo específico para que las mujeres aseguraran la reproducción del ganado como parte de bienes propios a su nombre, bastó con asumir que si ellas los reciben se benefician, cuando se supo que algunas mujeres solo sirvieron de mecanismo para que sus maridos tuvieran acceso a estos recursos, y en donde el Programa no intervino.

La mayoría de mujeres recurrieron a los fierros de esposos o parientes varones para marcar la vaca recibida y las crías de la misma. Aunque el Programa les otorgó un documento que las acredita como las propietarias de las vacas, ellas deben recurrir al uso de los fierros de los varones para marcar a sus crías. No obstante, el fortalecimiento al derecho de ser propietarias de bienes económicos, como en este caso los animales, propició que las mujeres rurales iniciaran un proceso de negociación con sus parejas e hijos varones. Esa negociación fue en unos casos positiva ya que ellas lograron que sus parejas cedieron parte de las tierras a favor de ellas para lograr beneficios para la familia. El requisito del bono productivo era que las mujeres fueran propietarias o mostraran que tuviesen acceso a la tierra para la crianza de animales.

El Programa toco la dimensión productiva-económica de familias rurales, propuso la mejora de ingresos y de la seguridad alimentaria y permitió una interacción de las mujeres y sus parejas, o sus hijos varones para el manejo productivo de los recursos entregados y en cierta manera incidió en el acceso de las mujeres al área de tierra de la familia que suele ser controlada por los varones.

4.2 Criterio 2 “Capacitación, organización y empoderamiento de mujeres y hombres para utilizar, tener acceso y beneficiarse”.

En este criterio, dos preguntas fueron consideradas. La primera si ¿Están los recursos financieros explícitamente asignados a la capacitación de mujeres y hombres a fin de beneficiarse de la herramienta?, mientras la segunda pregunta fue si ¿Brinda la herramienta mecanismos para la verificación y evaluación (en varios niveles) por parte de mujeres y hombres interesados?

El Programa facilitó un ciclo de capacitación técnica para lograr un mayor aprovechamiento de los bienes, junto a eventos de capacitaciones sobre temas de autoestima, higiene e igualdad de género para las protagonistas ayudó a visibilizar una imagen de mujeres en un rol de mujeres productoras, y no de simples amas de casa, como históricamente se considera a las mujeres en el campo. Por otra parte, la formación de núcleos de protagonistas para recibir asistencia técnica, discutir problemáticas facilitó oportunidades para acceder la capacitación técnica y financiera y posteriormente acceso al crédito de los fondos revolvente que se pudieron ir constituyendo al retornar parte de los costos de las inversiones en animales y en el material de apoyo.

APAGRO, creo un manual de formación para técnicas y técnicos del programa productivo alimentario que atendían a las protagonistas. El manual estuvo constituido por 9 cartillas: i) cartilla Filosofía de PPA; ii) Cartilla básica Género y desarrollo; iii) Cartilla Básica Manejo de Granos Básicos; iv) Cartilla básica manejo de hortalizas; v) cartilla básica manejo de frutales; vi) cartillas básica de manejo de aves de corral; vii) cartilla básica de manejo de cerdos; viii) cartilla básica de manejo de ganado bovino; ix) cartilla básica de manejo de caprino y ovino (Manual de las técnicas y los técnicos del programa productivo alimentario, 2010).

La cartilla básica de género y desarrollo, por ejemplo fue diseñada para la formación de las mujeres y de facilitación de técnicas y técnicos que atenderían a las protagonistas del bono productivo alimentario. La cartilla introduce la importancia del género para superar las desigualdades que enfrentan las mujeres productoras y que las limita a ejercer derechos en los ámbitos individuales, sociales, económicos, comunales. Además la cartilla estuvo compuesta de conceptos que ayudaran la comprensión de los y las técnicas. Se abordaron conceptos como equidad de género, empoderamiento, sexo y género, roles de género, relaciones de género, rol productivo, rol de gestión comunitaria, identidad colectiva, identidad de género, concienciación.

La idea básica de la cartilla y formación de los técnicos y técnicas fue la de concientizar en materia de genero sin abordar contenidos que profundizaran sobre derechos. Si bien es cierto que dar a conocer sobre la perspectiva de género en la implementación del programa es fundamental, los aspectos teóricos fueron generales y mayormente orientados a la sensibilización.

Por otra parte, a través del Programa, se estimuló un proceso de organización de la creación de los núcleos primero y luego las cooperativas de mujeres. Estos fueron espacios nuevos para muchas mujeres que no se habían involucrado en eventos donde se toman decisiones y sobre todo creadas para sus propias gestiones.  La conformación de núcleos, los cuales estuvieron integrados por 45-55 protagonistas seguía criterios de proximidad entre comunidades, aunque no siempre se lograba cercanía por la dispersión de las comunidades y los hogares dentro de éstas. Una vez conformados se asignaba un técnico para la atención al núcleo. El técnico de campo, era capacitado en temas de asociatividad, organización y temas productivos para asegurar la calidad de la asistencia técnica y organizativa a las protagonistas (Flores et al, 2014). El espacio de los núcleos propicio nuevos escenarios de interacciones para las mujeres rurales, que demandaba su exclusiva participación. Estos espacios de participación, son una aproximación a que las mujeres ejerzan el derecho a opinar y decidir sobre sus bienes.

saludos

Para pasar los derechos a la tierra de las mujeres a otro nivel necesitamos mayor difusión de los GEC entre mas organizaciones de la Sociedad Civil, entidades del Estado e incluir tambien instancias del Sector Privado como microfinancieras u otro tipo de empresas que declaran asumir la Responsabilidad Social Empresarial. Esto a la vez es un reto porque a menudo el sector privado no aparece, al menos en paises centroamericanos, tan interesados en reducir las brechas de inquidad de género.  Los GEC son claras y precisas, estimulan la reflexion y animan a la busqueda de acciones comprometidas al cambio.

Queridos todos:

En primer lugar, ¡muchas gracias a los 23 participantes de más de 15 países de todo el mundo por haber contribuido a que este haya sido un debate fructífero!

Las distintas perspectivas que proporcionaron profesionales y académicos a partir de sus experiencias en el uso de los GEC como herramienta de investigación y evaluación en una amplia gama de temas, desde el suelo urbano (el Brasil), hasta la gestión de los recursos naturales (Zimbabwe) y el derecho de familia (el Togo), contribuyeron realmente al dinamismo del debate.

Durante la primera semana los participantes expresaron su apreciación por la flexibilidad que proporciona la herramienta para examinar leyes y políticas de tierras (y de otro tipo) y su utilidad para no solo evaluar leyes, sino también la atención que prestan las organizaciones (y las personas) a las cuestiones relacionadas con el género. Es importante observar que tanto el análisis de género como los resultados de la propia evaluación fueron identificados como resultados cruciales del uso de los GEC. Los GEC también han demostrado ser una herramienta que facilita la colaboración entre los distintos actores y contribuye al empoderamiento de las mujeres. Quedó claro que a fin de que el uso de los GEC tenga éxito es preciso hacer una selección de criterios apropiada, que tenga en cuenta las especificidades de los países, las características de la herramienta que se evalúa y las necesidades de los actores involucrados.

Durante la segunda semana se reafirmó todo lo anterior y se hizo más hincapié en la versatilidad y capacidad de adaptación de la herramienta, aunque también se identificaron algunos desafíos, como las dificultades para acceder a los instrumentos, la escasa difusión y la necesidad de mejorar las traducciones.

En cuanto a la flexibilidad, Chikondi Chavbuta realizó una aportación interesante en la que resaltaba que la flexibilidad podía tener algunos efectos secundarios, como un gran número de indicadores, todos ellos aplicables (o prescindibles), lo cual llevaría a una selección sesgada en contextos muy patriarcales. Chikondi sugirió que se establezcan una serie de criterios fijos como base y otros criterios adicionales flexibles que se aplicarían en función del contexto. Esta idea complementa la propuesta de Frédéric para que se recurra a un número mínimo de criterios a fin de lograr resultados razonables.

Susan de la Asociación de la Commonwealth sobre estudios topográficos y economía agrícola (CASLE) compartió una experiencia de trabajo en la promoción de la igualdad de género en el contexto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). De hecho, la reciente evaluación de la falta de progreso en el marco del ODM 3, ha dado impulso al uso de herramientas específicas para promover con eficacia los derechos de las mujeres. Susan también destacó la necesidad de combinar la legislación de arriba abajo y la presión constructiva de abajo arriba y propuso formas para mejorar la eficacia de los GEC mediante la adición de criterios que recojan el entendimiento político, el empoderamiento de las mujeres, el compromiso entre las comunidades y las autoridades locales/nacionales, la transparencia, los modelos de innovación, la mejora de la educación y los cambios sustanciales en la situación de los asentamientos informales.

Nana Ratnasari, presentó la experiencia del Instituto de Indonesia para los bosques y el medio ambiente (RMI), único ejemplo de Asia, que consistió en la evaluación de dos leyes específicas y en vincular este ejercicio con el trabajo de promoción a nivel nacional. Además del examen en sí, los GEC han permitido enriquecer el análisis de género de sus propios programas. Una de las principales características de este caso es la exitosa colaboración que se ha establecido con otras instituciones, como organismos gubernamentales y el Departamento para el estudio de las cuestiones de género de la Universidad de Indonesia.

De hecho, como quedó reflejado en otros comentarios a lo largo del debate, los GEC son una herramienta útil para departamentos de universidades e investigadores, en general. El uso de los GEC también ayuda a mejorar la colaboración entre distintos tipos de organizaciones, tanto para llevar a cabo la evaluación como para impartir formación a las organizaciones de la sociedad civil (OSC) y a nivel comunitario. En Indonesia, al igual que en el Togo, el uso de los GEC no solo estuvo respaldado por la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) (tanto RMI como ADHD son miembros de la ILC) sino que además formó parte de un proceso más amplio de estrategias nacionales de involucramiento (ENI) a fin de promover el diálogo con el gobierno sobre la política de tierras.

Las experiencias del Togo, Uganda e Indonesia se beneficiaron de una interacción productiva con ministerios y otros actores gubernamentales. Estella Toperesu de la Alianza Meridional en pro de los Recursos Indígenas (SAFIRE) de Zimbabwe, recomendó que se mantuvieran ese tipo de colaboraciones con miras a reducir el peso que recae sobre las ONG y OSC para llevar a cabo estos ejercicios a nivel de proyecto. SAFIRE recurrió a los GEC para evaluar la legislación relativa a la gestión de los recursos naturales. Un proceso de dos años sería más adecuado para garantizar el seguimiento y la creación de capacidades.

Estella mencionó desafíos específicos, a saber: ideas preconcebidas sobre la herramienta (que influyen en el intercambio de información), llegar a una masa crítica y la falta de recursos para la ampliación de escala. También sugirió que sería útil asumir que el ejercicio de los GEC es un proceso que podría demorarse hasta dos años. Raymond Enoc de Nigeria también puso de relieve las dificultades referentes a la recogida de datos y la pertinencia de utilizar los GEC para las OSC.

Al igual que en el caso de la Universidad de Twente, que utilizó los GEC para evaluar la sensibilidad a los temas de género de las organizaciones, Everlyne Nairesiae resaltó la versaltilidad de la herramienta al compartir la experiencia de Oxfam que la empleó para evaluar la sensibilidad a los temas de género de programas e iniciativas. No obstante, una de las principales lagunas identificadas es que el uso de los GEC resulta limitado a la hora de abordar cuestiones relacionadas con las intervenciones del sector privado. Everlyne planteó una cuestión interesante al hacer referencia al uso de los GEC para evaluar las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional (VGGT) o los Principios rectores africanos sobre inversiones agrarias a gran escala. Este vínculo entre los GEC y las VGGT también surgió en el marco de un programa regional de miembros de la ILC titulado "Mujer y Tierra".

Otra ventaja de los GEC, que pone de relieve la experiencia de la Fundación Grassroots Sisterhood en Ghana (dirigida por Fati Alhassan), es que permiten a las comunidades realizar un mapeo de las diferentes partes interesadas a nivel comunitario. La relevancia de las dinámicas sociales y las relaciones de poder entre hombres y mujeres ya resaltadas por Patricia en la primera semana de la discusión, también fue evidente en Ghana en el marco de la colaboración entre jefes y administradores locales varones y organizaciones de mujeres.

Frédéric del Togo, en una segunda intervención, describió los detalles del proceso que llevó al recurso a los GEC y el modo en que esto aumentó tanto el interés por las cuestiones de género como la sensibilidad a las cuestiones de género en ADHD como organización. El uso de la herramienta despertó el interés en las cuestiones de género entre los diferentes actores, aunque Frédéric también señaló que existe el riesgo de que se llegue a politizar el instrumento. Las sugerencias del Togo se suman a las formuladas por otros participantes, a saber: la importancia de la sensibilización, cursos de formación, la participación de una amplia gama de actores y la simplificación de los documentos, además del reto que supone que los líderes tradicionales se muestren reticentes a cambios en las costumbres.

Como en el Togo, donde también se utilizaron los GEC para contribuir a la redacción de la Ley de tierras, Michel Omara relató el caso de la Alianza para la Tierra de Uganda (ULA) que empleó la herramienta para incidir en la política de tierras nacional. Los principales beneficios de esta experiencia fueron que el uso de los GEC contribuyó, a nivel teórico, a mejorar la comprensión de las cuestiones de género y, a nivel práctico, al establecimiento de colaboraciones entre las diferentes partes interesadas y la creación de un movimiento de mujeres activistas (así como, con el tiempo, un grupo de "defensores masculinos de las cuestiones de género"). A otros actores, la herramienta les ayudó a influir en la planificación e implementación de actividades futuras de la ULA. Uno de los retos destacados por Michael es la complejidad de la herramienta a primera vista.

Varios participantes de América Latina confirmaron que los GEC son una herramienta eficaz. Daniela y sus colegas de la Fundación Plurales (la Argentina) describieron el modo en que evalúan si un proyecto tiene tan en cuenta las cuestiones de género como creen los organizadores, y demostraron así que los GEC pueden ser una herramienta útil incluso para organizaciones que ya tienen un grado elevado de sensibilización sobre temas de género. También afirmó que el intercambio de conocimientos es fundamental para aprender del uso que otros hacen de los GEC y sacarles así el máximo rendimiento. Javier del Centro de Investigación y Educación Popular/ Programa por la Paz (CINEP)  subrayó que se pueden emplear los GEC en apoyo a otros proyectos relacionados con los derechos de las mujeres de las zonas rurales. Javier hizo una propuesta interesante que consiste en reforzar el vínculo entre la herramienta y las experiencias de mujeres rurales y ayudar a que funcionarios gubernamentales y responsables políticos se familiaricen con los GEC. Selmira de NITLAPAN (Nicaragua) empleó los GEC para evaluar el programa de la APAGRO y confirmó las inquietudes expresadas por Javier. Selmira facilitó una de las experiencias más detalladas sobre los resultados en el uso de los GEC, con una especial atención a la dimensión socioeconómica.

Todos los participantes de América Latina y el Caribe plantearon el problema de la traducción: no solo la traducción al español necesita una revisión, sino que además una buena traducción también implica un conocimiento de las diferencias culturales para que la versión traducida sea relevante.

Nana, Evelyn, Raymond y Daniela dieron algunos ejemplos de otras herramientas que se podrían combinar con los GEC, en particular el Marco de Harvard, las herramientas de análisis desarrolladas por Mosser, Longwear o Naila Kabeer y la herramienta de Watch Dog (con su aplicación específica para la protección de los derechos a la tierra de las mujeres y los huérfanos), así como enfoques tales como la promoción de personal paralegal y redes sólidas de mujeres. Daniela también presentó el ejemplo de observatorios en la Argentina y Bolivia que albergan información sobre violaciones de la legislación vigente y realizan monitoreos al respecto.

En el marco de la elaboración de nuevas herramientas centradas en las inversiones agrarias y basadas en la experiencia con los GEC, Everlyn sugirió prestar especial atención a la participación de las mujeres y la comunidad en la toma de decisiones a fin de asegurar la tenencia de la tierra y garantizar beneficios. En este sentido, Oxfam ha desarrollado un manual sobre el consentimiento libre, previo e informado.

A continuación se proporciona un resumen de todas las aportaciones con los aspectos positivos y los desafíos del uso de los GEC (en algunos casos estos son contradictorios), así como un posible camino a seguir.

Aspectos positivos:

  • Flexibilidad (para su uso en diferentes contextos sociales, culturales y jurídicos)
  • Versatilidad (uso para distintas tareas y en diferentes proyectos)
  • Contribución al empoderamiento de la mujer
  • Estimulación de la colaboración
  • Mayor interés por las cuestiones de género
  • Proceso y resultados igualmente importantes

Desafíos:

  • Demasiada flexibilidad
  • Insuficiencia para abordar las cuestiones relacionadas con el sector privado
  • Sesgo e ideas preconcebidas (sobre el género y la propia herramienta) por parte de líderes tradicionales e instituciones
  • Riesgo de politización del uso de los GEC
  • Falta de tiempo para la implementación y ampliación de escala
  • Complejidad de la herramienta
  • Dificultades en la recogida de datos

De cara al futuro:

Entre las acciones futuras propuestas están: la revisión, aclaración, mayor acceso y difusión y creación de un sistema accesible de registros para alentar y facilitar aún más el uso de los GEC.

  1. Hacer una distinción entre criterios fijos y flexibles
  2. Mejorar la traducción al español (adaptación al contexto latinoamericano)
  3. Aumentar la capacidad de adaptación de la herramienta
  4. Reforzar el vínculo entre la herramienta y las experiencias de las mujeres de las zonas rurales
  5. Apoyar la familiarización de funcionarios gubernamentales y responsables políticos con los GEC
  6. Difundir ampliamente la herramienta entre OSC, gobiernos y el sector privado
  7. Reforzar la formación y los intercambios entre pares.

Gracias a todos. A pesar de que la discusión haya terminado de forma oficial, el debate debe continuar. ¡Les animamos a que sigan compartiendo sus experiencias y planteen sus preguntas a través del Land Portal!

Sabine y Elisabetta

Comparta esta página