La acelerada urbanización y la falta de políticas estatales de fomento están generando un creciente aislamiento y deterioro de la actividad agrícola campesina en Bolivia, dijo a Sputnik el director de la Fundación Tierra, Gonzalo Colque
"El sector agrícola campesino hoy en día es un sector desplazado, marginado, y a diferencia de hace 20 años, en este momento provee la menor parte de los alimentos que consumimos los bolivianos", dijo el especialista.
Colque hizo esa afirmación en el marco de la apertura del IV Foro Internacional Andino Amazónico de Desarrollo Rural que reunirá durante dos días (18 y 19 de octubre) en La Paz a expertos de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Paraguay y Perú.
El foro analiza la situación de los agricultores campesinos en medio de una acelerada urbanización en los países de la región y la resistencia de los pueblos indígenas a abanador sus territorios por la presión de "grandes intereses económicos que pugnan por controlar los recursos naturales", afirmó Colque.
En el caso boliviano, el crecimiento urbano ha significado la disminución de la actividad agropecuaria y por tanto una "descampesinización del agro" por la que cada vez menos familias se dedican a la producción agrícola.
"La urbanización está provocando un cambio en el sistema económico local y convirtiendo a la gente en prestadora de servicios, en fuerza de trabajo en otras actividades económicas, porque ya no le parece interesante trabajar la tierra; no hay condiciones suficientes ni acceso a precios interesantes en el mercado de alimentos", remarcó el director de la Fundación Tierra.
"El aparato productivo del campo se ha estancado", añadió.
De acuerdo con estudios de esta institución especializada, hace 20 años los productores campesinos cubrían cerca de 70% de la canasta básica de los bolivianos y Bolivia era considera como un país potencialmente agrícola.
"Hoy en día esto ha cambiado, la composición de nuestra canasta básica alimentaria muestra que la gran cantidad de alimentos que consumen los bolivianos son productos agroindustriales, en base a semillas transgénicas", afirmó Colque y advirtió que la "comida abaratada" está generando problemas de mal nutrición y obesidad en la población.
Mientras la economía campesina se empobrece, la agroindustria "capitalizada" se expande y como en el caso de la soja se produce para la exportación, "no para alimento" de los bolivianos, observó el especialista.
El IV Foro Andino Amazónico espera que los gobiernos locales (municipios) desarrollen políticas de fomento al sector agropecuario y destinen mayores inversiones en proyectos productivos para salvar la economía campesina.