El Gobierno de Costa Rica formalizó hoy un acuerdo ejecutivo con el objetivo de impulsar nuevas y mejores políticas públicas diferenciadas en favor de la agricultura familiar y contribuir a su fortalecimiento.
La Organización de las Nacionales Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó hoy que el acuerdo oficializó y declaró de interés público la implementación del Decenio de la Agricultura Familiar en el país.
La FAO explicó que con esta decisión el Gobierno costarricense reconoce a la agricultura familiar como una actividad de relevancia nacional y propone el diseño de políticas públicas enfocadas en mejorar las condiciones de vida de este sector.
“El acuerdo será clave para diseñar políticas públicas y mejorar las condiciones de vida de las familias rurales. Busca impulsar la inclusión productiva de las mujeres y jóvenes de áreas rurales, facilitar el acceso a recursos productivos, financieros, asistencia técnica y participación en la toma de decisiones”, dijo el coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica, Tito Díaz.
Mediante el acuerdo ejecutivo, se establece la formulación de un sistema de registro voluntario de la agricultura familiar a nivel nacional que permitirá identificar el titular de la unidad productiva y de sus miembros
Además, del tamaño de la finca, datos de tenencia de la tierra, el destino de la producción e ingresos generados, lo que permitirá una aproximación más definida al número de agricultores familiares e impulsar políticas públicas adecuadas a sus necesidades.
“Necesitamos políticas diferenciadas para la agricultura familiar, que faciliten el apoyo técnico, créditos, mercados de la agroindustria rural porque vemos que muchos de nuestros productos o producción hay que desecharla porque no se puede colocar en el mercado local”, destacó la integrante de la Red Costarricense de Agricultura Familiar, Gerardina Pérez.
El acuerdo también reconoce a la agricultura familiar como una forma de vida que, a partir de su actividad productiva, desempeña un papel fundamental para el logro de la seguridad alimentaria y nutricional, para alcanzar el desarrollo territorial sustentable y erradicar la pobreza rural.
Según datos oficiales del último Censo Nacional Agropecuario (2014), 55,4 por ciento del total de las fincas censadas corresponden a agricultura familiar, de las que 15,6 por ciento pertenecen a mujeres productoras.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería, con el apoyo de la FAO a través del Programa Mesoamérica sin Hambre, impulsado por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, creó un primer proyecto piloto de registro y caracterización de la agricultura familiar.