Al menos 100 trabajadores siguen haciendo minería en terrenos de la comunidad Wiwa en La Guajira.
La comunidad indígena Wiwa de Arimaka, Sejamake en dumuna, que se encuentra ubicada en el corregimiento La Punta de los Remedios, departamento de La Guajira, denunció que mineros ilegales siguen entrando a su territorio, a pesar de la emergencia sanitaria provocada por el nuevo coronavirus.
De acuerdo con un comunicado enviado por el Centro de Investigación y Educación Popular/ Programa por la Paz (Cinep), la Organización Wiwa Yugumaiun Bunkunarua, Tayrona, Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) y la Corporación Colectivos de Abogados José Alvear Restrepo Cajar, la comunidad indígena Wiwa está en el territorio afectado, a escasos 50 metros de donde se encuentra un grupo de 100 trabajadores de esta mina ilegal.
"La comunidad ha decidido que el día 30 de abril a las 6:00 p.m. retiraran todos los objetos relacionados con la actividad minera y nuevamente van a exigir la salida de este grupo que se dedica a la minería ilegal", dice el comunicado. Sin embargo, temen por las posibles represalias, tal y como han ocurrido en el pasado.
Esta minería ilegal, dicen las organizaciones, se lleva a cabo en el predio que le pertenece a la comunidad y el territorio ancestral que protegen desde su
cosmovisión como pueblo Wiwa. "En la actualidad hay aproximadamente 15 lugares de excavación distribuidos en dos puntos donde se lleva a cabo la actividad minera con una distancia de 20 minutos entre los puntos. Al parecer en cada punto hay un “jefe”".
Aseguran, además, que el grupo de hombres, algunos armados, " extraen oro inicialmente con utensilios como barra, pico, batea; y posteriormente con el uso de dinamita para facilitar la extracción, plantas eléctricas y turbinas".
Pese a que han intentado mediar con ellos, aseguran que han habido desplazamientos forzados y amenazas a su comunidad. "Hace un año fue desplazado un mamo (autoridad espiritual) de 100 años de su vivienda y lugar de trabajo espiritual, por la llegada de quien manifestó ser propietario del predio y cercó el lugar estableciendo los supuestos limites de la mina. El mamo había sido amenazado e intimidado".
La vulnerabilidad de esta comunidad se acentúa con las actuales condiciones del aislamiento obligatorio preventivo, pues temen por un posible contagio de los mineros que están ingresando a su territorio, ya que no cuentan con elementos mínimos de bioseguridad.
Por eso hacen un llamado a toda la institucionalidad, no solo para que les garanticen las medidas de salud necesaria para hacerle frente a esta pandemia, sino también para que la Fiscalía y la Gobernación de La Guajira, por medio de sus autoridades, se pongan al frente y capturen a los implicados.