La relatora especial Mary Lawlor escuchó a los indígenas de Zongo y del pueblo Mosetén, quienes denunciaron que empresas explotan recursos en sus predios.
Defensores de derechos de los pueblos indígenas y territoriales del pueblo Mosetén y del valle de Zongo denunciaron ante la relatora de la ONU el avasallamiento de sus tierras, ubicadas en el departamento de La Paz.
"Los defensores fueron recibidos el miércoles en una audiencia, por la relatora especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos de la ONU, Mary Lawlor, para poner en conocimiento los avasallamientos a sus tierras que sufren por parte de empresas mineras privadas", informó la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas).
El representante del pueblo Mosetén, Marcelino Chairique, dio a conocer cómo ese pueblo —cuyo territorio se desplaza por los departamentos de La Paz, Beni y Cochabamba— sufre de avasallamiento de tierras por parte de la empresa minera china Emgrasboly, además de que expresó su preocupación por la expansión de cultivos de coca.
"Todo mi territorio está siendo afectado. Hay cuatro comunidades: Muchane, Apichana, Covendo e Inicua que van a desaparecer, ya que todo está cuadriculado. Ya no se va a poder tener más accesibilidad a la agricultura y crianza de animales”, relató Chairique en la audiencia virtual.
La amauta de justicia del valle de Zongo, Marcela Quisbert, denunció el avasallamiento minero de una empresa privada en el territorio que ocupa su nación indígena.
Quisbert denunció que la compañía opera en el lugar desde 2000 y pese a resoluciones comunales de expulsión, sentencias constitucionales que avalan el ejercicio de la justicia indígena originario campesina, procesos judiciales y denuncias por tráfico de tierras, la empresa continúa con sus operaciones de extracción del mineral celita.
"Hay persecución total hacia nuestras vidas, hemos sufrido despojo de nuestras tierras, yo he sufrido despojo de mi tierra, sufrimos división de nuestras organizaciones sociales y hemos tenido que lamentar pérdidas humanas de ancianos en nuestros territorio, pérdidas de nuestras chacras que han sido fumigadas para que se sequen nuestros cocales y cafetales”, declaró Quisbert.