Los programas del FIDA integran una visión de género
Por Juan Luis García
La epidemia del nuevo coronavirus afecta a las comunidades y exacerba la inequidad género, advirtió Ndaya Beltchika, especialista técnica principal, en género e inclusión social del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas.
"Por lo tanto, esperamos un mayor impacto sobre los pobres o los vulnerables, que incluye por su puesto a las mujeres y a la gente joven", dijo Beltchika, en una reunión virtual con periodistas, organizada por la fundación Thomson Reuters.
Beltchika apuntó que el estrés social y el confinamiento ha contribuido a la violencia de género, un fenómeno que se ha visto estadísticamente en el globo debido a la inequidad de género.
En México sólo en marzo se registraron 155 llamadas por hora por diversos tipos de violencia contra la mujer. Un aumento del 22.3% en comparación a febrero, de acuerdo con información de Iniciativa Spotlight.
La especialista en género del FIDA expuso que es necesario que los países desarrollen servicios adecuados para responder a este tipo de violencias de forma eficiente.
Informalidad
La informalidad es un problema extenso en los países emergentes, y la mayoría de personas en esta situación son mujeres, lo que las impide de tener seguridad social.
En México sólo tres de cada 10 mujeres que trabajan en el campo reciben salario y sólo el 13% en actividades agropecuarias tienen acceso a servicios de salud, de acuerdo con datos ofrecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Muchos gobiernos han debido reorientar presupuestos para atender la emergencia de quienes trabajan en la informalidad, así como echar mano de transferencias directas de programas sociales, detalló Beltchika.
En otros lugares se han combinado proyectos para poner los alimentos que agricultores iban a poner en los mercados y darlos a familias que necesitan los alimentos para subsistir.
Fondos a mujeres
El FIDA gastó 1,600 millones de dólares en inversiones a nivel global el año pasado, y el aspecto de género es integrado como uno de los ejes de los proyectos.
"Tenemos una metodología que utilizamos para garantizar que dentro de las comunidades abordemos los problemas de género no solo en a nivel del hogar, pero también dentro de las comunidades para asegurar que haya paridad", dijo Beltchika.